Sara
Rotman no es una mujer como cualquiera, aunque tenga lo mismo que todas las
demás, ella tiene alma de hombre y es la causa de su éxito. En este articulo no
busco mal interpretar la frase “alma de hombre”, creo que una mujer es
suficientemente capaz de llegar hasta las esferas acaparadas originalmente por
los hombres, pero también sabemos que es muy difícil.
Desde
hace muchos años las mujeres han alzado el estandarte de la “Liberación femenina”
el derecho a ser iguales y un montón de cosas más, en mi opinión personal nunca
podrá igualarse una mujer a un hombre, porque naturalmente se nos ha dado un papel,
el ser madres y esposas; tarde o temprano se debe cumplir con ese rol, por eso
pongo muy entre dicho la “igualdad” y la “liberación”.
Pero
lo que si nos dio este movimiento es a mujeres como Sara Rotman, mujeres que
pueden decidir libremente si tienen bebes de carne y hueso o de papel y cuentas
bancarias, mujeres que prefieren casarse con sus empleados, cocinar ideas y
cuidar a sus clientes, esa es la verdadera libertad, que cada mujer pueda
decidir y no que se le imponga un papel.
En el
caso de esta mujer, comenzó a trabajar mientras estudiaba Artes en New York,
cuando fue contratada por un profesor como Director Artístico en Sony Music, a
los 24 años estaba graduada y con un trabajo como director a tiempo completo,
también trabajo en RCA Records y agencias de publicidad como RDA Internacional
y Saatchi & Saatchi, donde se ocupo de trabajar para Procter & Gamble.
Fue
entonces cuando en 1996 fundo su propia empresa, cansada de seguir las reglas y
de trabajar bajo las tácticas de negocios que otros ideaban, con el mismo
sentimiento con el cual las amas de casa se hicieron independientes hace muchos
años atrás, Sara decidió que ella podría hacerlo mejor y cambiar la porción de
Pie por el Pie completo, como lo hacían los dueños de las compañías donde había
trabajado, situación le produjo frustración y fue el impulso para salir a
construir su mundo.
Sara
ha sido una mujer arrogante en ese aspecto y con la idea de hacerlo mejor que
los demás, abre la compañía en la sala de su casa, sin socio y sin capital,
llego a trabajar 90 horas semanales y a tener varios empleos, que le
permitieron ahorrar para el alquiler y sus sueños. Lo que sorprende de Sara es
lo que aman sus clientes: la iniciativa, la fuerza y el entusiasmo que transmite
la compañía a través de su creadora, cosas que se ven reflejadas en el nombre
de la compañía, salido de un episodio de locura.
Modco
genera $90 millones de ingresos anuales, teniendo entre sus principales
clientes a True Religion, Siglo 21, Nina Ricci, Carolina Herrera, Tory Bruch y
Vera Wang, es una empresa de publicidad de moda consolidada, que obtuvo su
nombre de la frase “Solo quiero mi propia maldita compañía!”
¿Creatividad
o locura? Hay que tener un poco de cada una para ser una persona exitosa, es
por eso que como asume la misma Sara, todos tenemos un rol, podemos ser
empleados y hacerlo bien o podemos ser dueños de nuestros sueños y hacerlo
mejor, todo depende de donde te sientas cómodo, en el caso de Sara Rotman
hubiera muerto si seguía generando ingresos para otros.
Modco: my own damn
company!
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